Si estás buscando un postre refrescante y delicioso para combatir el intenso calor de este verano, la tarta de queso fría es la elección perfecta. Con su textura cremosa y sabor irresistible, este postre es ideal para sorprender a tu familia o amigos. Lo mejor de todo es que puedes prepararla siguiendo los mismos pasos que una tarta de queso tradicional. ¡Vamos a por la receta!
Tiempo de preparación: 1 hora
Ingredientes necesarios para la tarta de queso fría
Para la base:
- 200 gramos de galletas tipo María.
- 100 gramos de mantequilla derretida.
Para el relleno:
- 500 gramos de queso crema (a temperatura ambiente).
- 200 gramos de azúcar.
- 200 ml de crema de leche (nata para montar).
- 3 huevos.
- 1 cucharadita de esencia de vainilla.
- Ralladura de un limón (opcional).
- 1 cucharada de gelatina sin sabor (hidratada y disuelta según las instrucciones del envase).
Paso a paso para preparar la tarta de queso fría
1. Prepara la base
Tritura las galletas hasta obtener un polvo fino. Puedes hacerlo con un procesador de alimentos o colocando las galletas en una bolsa y aplastándolas con un rodillo. Mezcla las galletas trituradas con la mantequilla derretida hasta formar una mezcla homogénea.
Coloca esta mezcla en el fondo de un molde desmontable de unos 20 cm de diámetro. Presiona bien para formar una base compacta y uniforme. Lleva al refrigerador mientras preparas el relleno.
2. Prepara el relleno
En un bol grande, bate el queso crema con el azúcar hasta que la mezcla esté suave y cremosa. Agrega los huevos uno a uno, batiendo bien después de cada adición. Incorpora la esencia de vainilla, la ralladura de limón y la crema de leche.
Disuelve la gelatina sin sabor según las instrucciones del paquete y agrégala a la mezcla de queso. Bate bien para que la gelatina se integre completamente.
3. Montaje de la tarta
Vierte el relleno sobre la base de galletas que preparaste previamente. Alisa la superficie con una espátula.
4. Refrigeración
Lleva la tarta al refrigerador durante al menos 4 horas, aunque lo ideal es dejarla toda la noche para que tome consistencia.
5. Sirve y disfruta
Desmolda la tarta con cuidado y procede a servirla fría. Su textura cremosa y su sabor equilibrado la convierten en el postre perfecto para cualquier ocasión.
Variaciones y consejos
- Personaliza la base: Puedes usar galletas de chocolate o de avena para darle un toque diferente.
- Endulza a tu gusto: Ajusta la cantidad de azúcar según tus preferencias.
- Cobertura creativa: Si no eres fan de las mermeladas, prueba con salsa de caramelo, chocolate o simplemente frutas frescas.
- Para una opción más ligera: Usa queso crema bajo en grasa y reduce la cantidad de azúcar.
¿Por qué elegir una tarta de queso fría?
La tarta de queso fría no solo es deliciosa, sino también práctica. Es perfecta para esos días calurosos y además, su preparación es sencilla y el resultado siempre sorprende.
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Soy Valeria Scavia, fundadora de la empresa Tarta de Queso. La repostería siempre ha sido una pasión para mi y la hora del postre el momento más esperado también. Pude dar inicio a este sueño, que empezó como un pequeño emprendimiento y que con suerte, se va convirtiendo en algo más. Emprender es como una montaña y rusa, con subibajas, no es fácil, pero vale 100% la pena. Vamos por más!
