En el mundo de los postres, hay clásicos que nunca pasan de moda, y luego están las joyas ocultas que, cuando uno las descubre, se queda fascinada. Así es la torta de queso española, conocida también como la tarta de queso vasca o tarta de La Viña. Este es un postre que ha tomado al mundo gastronómico por sorpresa, especialmente en los últimos años, ganándose un lugar en los menús de todo el mundo. Pero, ¿qué tiene de especial esta torta de queso? Vamos a descubrirlo.
La historia de esta tarta se remonta a San Sebastián, en el País Vasco, un lugar que, para los que saben de comida, es una parada obligada. San Sebastián es famosa por sus bares de pintxos, sus estrellas Michelin y, sí, por su tarta de queso. En un pequeño bar llamado “La Viña”, fue donde este postre alcanzó fama internacional. No se parece a la típica “cheesecake” americana; su estilo es mucho más rústico y cremoso, y eso es justo lo que buscan los verdaderos conocedores. La diferencia está en la textura: una capa exterior casi quemada, mientras que el centro permanece suave y cremoso. En pocas palabras, es una experiencia para los sentidos.
¿Qué hace especial a la torta de queso española?
A diferencia de las cheesecakes convencionales, esta torta no tiene una base de galleta. Todo el protagonismo se lo lleva la mezcla de queso y la forma en que se cocina, lo cual le da esa textura perfecta. La tarta de La Viña se hornea a una temperatura más alta que la mayoría de los pasteles, lo cual provoca que su superficie se dore, e incluso se queme un poquito, mientras el interior se queda cremoso. Es un postre sencillo y, al mismo tiempo, lleno de carácter.
Y aunque esta torta se ha convertido en un símbolo de la repostería española, su preparación no es ningún misterio. Con ingredientes simples y un poco de paciencia, puedes hacerla en casa y quedar como un verdadero chef de repostería. Vamos a la receta.
Receta paso a paso de la torta de queso de la viña
Ingredientes:
- 1 kg de queso crema (puedes usar Philadelphia, pero cualquier marca de buena calidad también funciona).
- 400 g de azúcar.
- 5 huevos grandes.
- 250 ml de crema de leche (de preferencia con 35% de grasa).
- 1 cucharada de harina (opcional, para que la textura sea un poco más firme).
Preparación:
- Precalienta el horno a 200°C. La temperatura es importante porque queremos que el exterior de la torta se dore rápidamente, mientras que el centro se mantiene cremoso.
- En un bol grande, bate el queso crema a velocidad media hasta que esté suave y sin grumos.
- Agrega el azúcar poco a poco, y sigue batiendo hasta que se mezcle por completo.
- Añade los huevos uno por uno. Bate bien después de cada adición para que se integren de manera uniforme. A estas alturas, la mezcla debería estar cremosa y suave.
- Incorpora la crema de leche y sigue batiendo a velocidad baja.
- Por último, si prefieres una textura más firme, agrega la cucharada de harina. Este paso es opcional, pero puede ayudar a que la torta tenga un poco más de estructura.
- Forra un molde redondo de unos 24 cm con papel de hornear (sí, ¡directo al molde!) y vierte la mezcla.
- Hornea durante 40-50 minutos a 200°C. La parte superior debe quedar dorada y con ese toque “quemado” que hace que esta torta sea tan especial. Si el centro parece algo tembloroso, no te preocupes, así es como debe quedar.
- Retira del horno y deja enfriar antes de desmoldar. La tarta de queso se asentará un poco mientras se enfría, alcanzando la textura cremosa perfecta.
- Este postre es tan delicioso como sencillo. Y lo mejor de todo: ¡no necesitas ser un experto repostero para lograrlo! Solo sigue estos pasos y sorprende a todos.
Variantes y sugerencias gourmet
Una de las razones por las que la torta de queso española ha conquistado a tantos es porque puede personalizarse fácilmente. Si quieres llevar tu tarta al siguiente nivel, aquí tienes algunas ideas:
Añade otros quesos: Aunque el queso crema es el ingrediente principal, puedes mezclarlo con otros quesos para un sabor más intenso. El mascarpone le da una suavidad extra, y un toque de queso azul, aunque no es para todos, le da un carácter fuerte y una profundidad que los paladares más curiosos van a adorar.
Acompañamientos especiales: La torta de queso de La Viña se sirve normalmente sin nada, pero si quieres impresionar, puedes agregar mermelada de frutos rojos. La acidez de los frutos contrasta perfectamente con la cremosidad de la tarta. Otra opción es espolvorear un poco de azúcar glas para darle un toque visualmente atractivo.
Estas variaciones no solo harán que tu torta sea única, sino que también te permitirán experimentar con sabores y texturas, lo cual siempre es divertido para los que amamos la cocina.
Presencia de la torta de queso española
La torta de queso española no es cualquier cheesecake. Este postre ha alcanzado el estatus de icono cultural y se ha convertido en una experiencia de sabor única. Su presencia en distintas partes del mundo, desde Japón hasta Perú, habla de su calidad y exclusividad. En ciudades como Lima, se ha adoptado este postre, dándole un lugar especial y presentándola con un toque único que resalta su influencia española.
La torta de queso española no es un simple pastel; es un viaje de texturas y sabores que va de lo suave a lo intenso, y que representa una parte de la rica tradición gastronómica de España.
¿Dónde puedes encontrar una torta de queso española perfecta?
La torta de queso española es uno de esos postres que todos deberían probar, aunque sea una vez. Es simple, pero tiene una magia que se encuentra en muy pocos postres. Y la puedes encontrar en Tarta de Queso, un espacio donde se puede disfrutar de este manjar apetecible. Puedes visitar sus tiendas ubicadas en San Isidro y Miraflores, además de hacer su pedido en la web y en los aplicativos de Rappi y Pedidos Ya. ¡No te lo pierdas!
Soy Valeria Scavia, fundadora de la empresa Tarta de Queso. La repostería siempre ha sido una pasión para mi y la hora del postre el momento más esperado también. Pude dar inicio a este sueño, que empezó como un pequeño emprendimiento y que con suerte, se va convirtiendo en algo más. Emprender es como una montaña y rusa, con subibajas, no es fácil, pero vale 100% la pena. Vamos por más!