Si hay un postre que ha capturado los corazones de los amantes del dulce en todo el mundo, es la tarta vasca. Con su exterior caramelizado y su interior cremoso, esta delicia es una verdadera obra maestra de la repostería. En Tarta de Queso, nos enorgullecemos de ofrecer la auténtica tarta vasca, elaborada con los mejores ingredientes y un proceso de preparación meticuloso que garantiza la máxima calidad. ¿Quieres saber más sobre cómo hacemos nuestra famosa tarta vasca? Acompáñanos en este viaje a través de nuestro proceso de elaboración, y descubre por qué nuestras tartas son tan especiales.
Un vistazo a la historia de la tarta vasca
Antes de sumergirnos en el proceso de elaboración, hablemos un poco de la historia de la tarta vasca, también conocida como “Basque Burnt Cheesecake“. Este postre tiene sus raíces en el País Vasco, una región del norte de España conocida por su rica tradición culinaria. Fue creado en la década de 1990 por Santiago Rivera, chef del restaurante La Viña en San Sebastián. Rivera buscaba crear una tarta de queso diferente, con un sabor y una textura únicos, y lo logró de manera espectacular.
La tarta vasca rápidamente ganó popularidad en España y luego en todo el mundo, gracias a su contraste entre la corteza quemada y el interior suave y cremoso. Hoy en día, es un postre icónico que muchos tratan de replicar, pero pocos logran capturar su esencia como lo hacemos en Tarta de Queso.
Tarta vasca: ingredientes
El secreto de una tarta vasca perfecta comienza con los ingredientes. En Tarta de Queso, utilizamos solo los mejores y más frescos productos para asegurar un sabor y una textura inigualables. Aquí te presentamos los ingredientes clave que utilizamos en nuestras tartas:
Porciones: 8 / Tiempo de preparación: 60 minutos
- 435 g de queso crema firme.
- 175 g de azúcar.
- 200 g de crema de leche.
- 3 huevos.
- 10 g de harina.
El proceso de elaboración: Paso a paso hacia la perfección
Ahora que conocemos los ingredientes, es hora de adentrarnos en el proceso de elaboración de nuestra tarta vasca. Cada paso es crucial para asegurar que el resultado final sea una tarta que no solo luzca bien, sino que también tenga un sabor y una textura perfectos.
Paso 1: Mezcla de ingredientes
Una vez que todos los ingredientes están listos, comenzamos a mezclarlos. Primero, batimos el queso crema hasta que esté suave y cremoso. Luego, añadimos el azúcar gradualmente, batiendo continuamente hasta que la mezcla esté bien integrada y esponjosa.
Paso 2: Los huevos
Después, incorporamos los huevos uno por uno, asegurándonos de que cada huevo esté completamente mezclado antes de añadir el siguiente. Este proceso es crucial para evitar que la mezcla se corte y para asegurar una textura homogénea.
Paso 3: harina y huevo
A continuación, añadimos la crema, batiendo a velocidad baja para evitar que la mezcla se vuelva demasiado líquida. Finalmente, tamizamos la harina sobre la mezcla y añadimos el extracto de vainilla y la sal, mezclando suavemente hasta que todos los ingredientes estén bien combinados.
Paso 4: Preparación del molde
El molde es una parte importante del proceso de elaboración de la tarta vasca. Utilizamos moldes desmontables forrados con papel de hornear, que facilita la extracción de la tarta una vez cocida. El papel de hornear también ayuda a dar a la tarta su característico borde arrugado, que es una de las señas de identidad de la tarta vasca.
Paso 5: Horneado
El horneado es donde ocurre la magia. Precalentamos el horno a una temperatura alta, generalmente alrededor de 220°C. Vertemos la mezcla en el molde preparado y la llevamos al horno. La alta temperatura es clave para caramelizar la superficie de la tarta, creando esa corteza quemada y ligeramente crujiente que es tan distintiva.
El tiempo de horneado varía dependiendo del tamaño de la tarta, pero generalmente está entre 40 y 50 minutos. Sabemos que la tarta está lista cuando la superficie está dorada oscura y ligeramente quemada, pero el centro aún está algo tembloroso. Este equilibrio es crucial para asegurar que la tarta tenga esa textura cremosa por dentro y crujiente por fuera.
Paso 6: Enfriado y reposo
Una vez que la tarta sale del horno, la dejamos enfriar en el molde a temperatura ambiente. Durante este tiempo, la tarta se asentará y continuará cocinándose ligeramente con el calor residual. Después de enfriarse completamente, la trasladamos al refrigerador y la dejamos reposar durante al menos 4 horas, preferiblemente toda la noche. Este tiempo de reposo es crucial para que los sabores se desarrollen y la textura se estabilice.
Ten en cuenta que no se trata solo de seguir una receta; se trata de poner nuestro corazón y alma en cada paso del proceso. Desde la selección de los ingredientes hasta el horneado y el enfriado, cada detalle es atendido con el mayor cuidado y dedicación.
¿Por qué elegir Tarta de Queso para tu tarta vasca?
En Tarta de Queso llevamos años perfeccionando el arte de la tarta vasca, y esa experiencia se refleja en cada una de nuestras creaciones. Nuestro equipo de pasteleros está formado por expertos que entienden la ciencia y el arte de la repostería, y que están apasionados por ofrecerte lo mejor.
No hacemos concesiones cuando se trata de calidad. Solo utilizamos los mejores ingredientes. Cada componente es seleccionado con cuidado para asegurar que nuestras tartas tengan un sabor y una textura incomparables.
En Tarta de Queso, creemos que los pequeños detalles marcan una gran diferencia. Desde el forrado del molde con papel de hornear hasta el control preciso de la temperatura del horno, cada paso es realizado con la mayor precisión para asegurar un resultado perfecto.
No esperes más para disfrutar de la auténtica tarta vasca de Tarta de Queso. Visita nuestra página web para explorar nuestro catálogo completo de tartas y descubre todas las opciones deliciosas que tenemos para ofrecer. Si tienes alguna pregunta o necesitas ayuda para hacer tu pedido, no dudes en contactarnos al WhatsApp. Nuestro equipo está aquí para ayudarte y asegurarse de que tu experiencia con nosotros sea absolutamente perfecta.
Soy Valeria Scavia, fundadora de la empresa Tarta de Queso. La repostería siempre ha sido una pasión para mi y la hora del postre el momento más esperado también. Pude dar inicio a este sueño, que empezó como un pequeño emprendimiento y que con suerte, se va convirtiendo en algo más. Emprender es como una montaña y rusa, con subibajas, no es fácil, pero vale 100% la pena. Vamos por más!